Ecolodges en Provence

Ecolodges en Provence es un refugio mágico centrado en la naturaleza y escondido en una exuberante parcela de dos mil metros cuadrados en las verdes colinas de la Provenza. El lugar consta de tres ecolodges de bella factura: una yurta clásica tejida con madera y tela, y dos cabañas construidas con piedra seca y madera, todas coronadas con un tejado estilo yurta que se abre al cielo, bañando los interiores de luz natural.

Cada ecolodge cuenta con su propio jacuzzi privado, con relajantes chorros de masaje e iluminación ambiental, que crean un espacio para la relajación. En el interior, encontrará una acogedora chimenea o una estufa de leña, perfectas para las noches frías. Una cocina de verano invita a cocinar al aire libre, mientras que una máquina especial prepara café recién molido, agua caliente para tés e infusiones. Los cuartos de baño están cuidadosamente diseñados, con ducha e inodoro seco.

Más allá de las cabañas, la propiedad ofrece una piscina sobre el suelo, compartida pero lo bastante grande para todos los huéspedes, junto con abundante aparcamiento y entradas individuales para cada alojamiento. Para los momentos de descanso, hay una selección de juegos de mesa (ajedrez, cartas, dados), así como una terraza y un jardín privados para relajarse bajo el cielo provenzal. Hay conexión Wi-Fi disponible, que añade un toque de conectividad cuando se necesita.

El retiro está dirigido por Béatrice y Pierre, dos apasionados anfitriones comprometidos con una vida holística y ecológica. Béatrice es experta en naturopatía y ofrece tratamientos de bienestar como masajes ayurvédicos, Chi Nei Tsang y Kobido, entre otros. Pierre se especializa en la curación energética, utilizando la cristaloterapia y la sanación con sonido, e incluso ofrece talleres para los huéspedes que deseen profundizar en las prácticas espirituales y energéticas.

Se trata de un lugar concebido para el lujo y la reconexión, tanto si se trata de pasar un fin de semana romántico en la naturaleza como de reunirse con amigos íntimos o familiares para una escapada serena. Es un lugar íntimo y completamente alejado de la vida cotidiana.

Los ecolodges están situados en Saint-Maximin-la-Sainte-Baume, una encantadora ciudad provenzal conocida por su basílica medieval dedicada a María Magdalena. Paseando por la ciudad, encontrará plazas sombreadas, cafés bajo los plátanos y tiendas que ofrecen un auténtico sabor a la vida del sur de Francia.

Los amantes de la naturaleza se deleitarán explorando el cercano parque natural regional de Sainte-Baume, donde senderos boscosos, acantilados calcáreos y tranquilos miradores invitan a la reflexión y la exploración. Para una escapada más culta, la célebre ciudad de Aix-en-Provence está al alcance de la mano, con sus fuentes, su arquitectura histórica y sus famosos mercados.

Si le llama el mar, también está bien situado para hacer excursiones de un día a la costa: las preciosas playas mediterráneas, los escarpados acantilados de las Calanques y las islas de la costa de Provenza se encuentran a una distancia razonable en coche. De vuelta a Saint-Maximin, podrá disfrutar del animado mercado local de los miércoles, degustar productos regionales y cenar en acogedores restaurantes locales. Es la base perfecta desde la que explorar tanto la naturaleza como la cultura provenzal.

En primer lugar, sepa que aunque la dirección parece remota (3052 Chemin du Moulin), el ecolodge es muy accesible en coche, con una salida de autopista cercana. La mejor manera de llegar es en coche, pero también se puede llegar desde estaciones de tren y aeropuertos regionales con un poco de planificación.

El ecolodge funciona todo el año, por lo que podrá disfrutar de cálidas noches de verano en la yurta o acogedoras veladas invernales junto al fuego. Aunque se trata de un retiro íntimo, se puede reservar todo el recinto si está planeando algo especial, como una reunión familiar, un retiro de bienestar o un seminario, lo que le ofrece privacidad y espacio compartido.

El bienestar forma parte de la experiencia: puedes reservar masajes, sesiones de sanación energética o talleres guiados con los anfitriones, lo que hará que tu estancia sea reparadora y enriquecedora. El ecolodge apuesta por la vida sostenible: retretes secos, materiales naturales y un diseño en armonía con la naturaleza.

Traiga calzado blando de interior (especialmente para los baños secos), un jersey ligero para las noches de chimenea y, quizá, un diario o un mapa de las estrellas para aprovechar al máximo la azotea abierta y el tranquilo entorno. Se admiten mascotas, pero sólo con autorización previa, y suele cobrarse un pequeño suplemento.